Interrumpir el mecanismo por el que los tumores de médula ósea «manipulan» a las células sanas para poder extenderse, es el eje de un nuevo estudio que plantea el uso de fármacos inhibidores de proteínas para cortar esa comunicación y frenar la metástasis.
La investigación se centra en la metástasis del neuroblastoma, el tumor sólido más común en lactantes y niños, y acaba de ser publicado en la revista científica «Nature Communications».