La mortalidad infantil y la materna se han reducido en el mundo un 50 y un 34 por ciento respectivamente desde 2000, pero hay un estancamiento en este progreso, advierte hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), recordando que esta situación afecta a 4,5 millones de bebés y madres.
Las cifras apenas mejoran desde 2015, alerta un nuevo estudio de la OMS, en el que se detalla que cada año unas 290,000 mujeres mueren en el parto, 2,3 millones de bebés fallecen en el primer mes de vida, y se interrumpe el embarazo de forma involuntaria para otros 1,9 millones pasadas las 28 semanas de gestación