Uno de los retos para desarrollar tratamientos contra el párkinson es la forma de administración. Un grupo de investigadores españoles ha probado una nueva técnica con ultrasonidos que consigue abrir la barrera hematoencefálica para hacer llegar a una parte del cerebro una terapia génica.
El equipo que publica Science Advances ha probado esta manera no invasiva de superar la barrera hematoencefálica en tres pacientes y en macacos, aunque la terapia génica solo se administró a los animales.